martes, 20 de enero de 2015

Los que más agrada del comportamiento de los jefes…


El CEF (Centro de Estudios Financieros con sede en Madrid, España) realizó un estudio con el título “Los diez comportamientos de los jefes que más agradan a sus colaboradores”, para el que envió un cuestionario a más de 2.500 profesionales.

Los resultados de este estudio describen un retrato del jefe ideal como un superior al que no le resulta difícil depositar su confianza en sus subordinados, invita al dialogo, los trata con respeto, mantiene siempre una actitud positiva y con voluntad de resolver problemas, sabe delegar y contribuye al desarrollo profesional de sus asociados.

Según el estudio en mención los diez comportamientos de los jefes más apreciados son:

1. Manifestar confianza en sus colaboradores (48%).
2. Dialogar de forma abierta con sus colaboradores (43%).
3. Transmitir instrucciones con respeto (42%)
4. Intentar solucionar los problemas (39%).
5. Tratar a sus colaboradores como si fueran importantes para la empresa (36%).
6. Exigir razonablemente (36%).
7. Permitir desarrollar las capacidades de sus empleados (35%).
8. Escuchar y contar con las ideas que aportan sus colaboradores (33%).
9. Saber delegar (34%).
10. Reconocer lo bueno y corregir lo malo (32%).

No existen grandes diferencias entre las respuestas de los encuestados en función del sexo.

En cambio, la edad sí es un factor que aporta diferencias significativas; la mayor se produce en el ítem “reconoce lo bueno y corrige lo malo” (56% entre los que tienen 18-22 años y 26% entre los de 38-42 años); “Como vemos, la encuesta presenta con carácter general, que los más jóvenes ven más virtudes en su jefe, en tanto que los más veteranos son más críticos”, señala Ángel Fernández Muñoz, psicólogo y profesor del CEF.

Concluye Fernández Muñoz que "Todos estos comportamientos de los jefes, además de estimulantes, inyectan un fuerte impulso a la rentabilidad de las empresas. Porque esos comportamientos no se pasan por alto, sino que mejoran el rendimiento de sus subordinados. Por lo tanto, bien podemos calificarlos de “complejo vitamínico”, que tonifica a la organización. ¿Resultado? Eficiencia y efectividad empresarial”.

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