Las buenas prácticas éticas son parte de la Gestión de Lealtad, aunque tiene retos que superar. El estudio de la ética conductual o empresarial nos ayuda a entender el cómo actúan las personas dentro de un contexto de conflicto de valores.
1. Difuminado ético: se entiende como la tendencia que muestran personas, que por lo demás son honradas, hacia la toma de decisiones no éticas, debido a la que las consecuencias éticas han desaparecido de su proceso decisorio.
2. Ética delimitada o restringida: se entiende como los modos sistemáticos en que las personas participan de una conducta no ética sin ser conscientes de ello. Entra en juego cuando las personas toman decisiones que perjudican a otros y cuando ese perjuicio es incoherente con las creencias y las preferencias conscientes de esos individuos que toman la decisión. Es el poder del inconsciente en la toma de decisiones.
Las empresas han diseñado códigos de honor y auditorias éticas fracasadas dado que los individuos no reconocen un dilema ético cuando se enfrentan a él al hacer todo lo contrario. Las personas tenemos la capacidad innata de sostener una creencia mientras, al mismo tiempo, actuamos en su contra.
Son muchas las evidencias que sugieren que las personas que, en lo abstracto, creen que son honradas y que nunca mentirían, en realidad lo hacen cuando se les ofrece una oportunidad fácil y no verificable.
Fuente: Libro "Puntos Ciegos" Max H. Bazeman & A. E. Tenbrunsel